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HOMEOPATÍA

Ó Dr. Francisco Fernández-Guisasola Muñiz

 

 

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La homeopatía es un cuerpo doctrinal desarrollado y puesto a punto por un médico alemán SAMUEL CHRISTIAN FRIEDERICH HAHNEMANN a finales del siglo XVIII.

Este médico describió la preparación y el método de aplicación de unos medicamentos que posteriormente recibieron el nombre de Medicamentos Homeopáticos.

El Dr. Hahnemann tenía gran experiencia en la preparación, uso y manejo de las sustancias medicamentosas que se utilizaban en aquella época. En varias ocasiones se había referido a lo delicado que resultaba utilizar en enfermos sustancias en ocasiones tóxicas, sin conocer exactamente el poder farmacológico de dichas sustancias.

Desencantado de la práctica médica de su época, abandona la clínica y se dedica a la traducción de textos científicos. En uno de ellos se describe la toxicología de la corteza de quina que Hahnemann, gran conocedor de la química, de la mineralogía y de la botánica, pero también de la clínica, asocia con las fiebres terciarias y cuaternarias para cuyo tratamiento se estaba indicando.

Hahnemann, que estaba convencido de la necesidad de estudiar la acción de los diferentes productos en el sujeto sano (idea compartida por otros hombres de ciencia de su época, entre ellos el fisiólogo suizo Haller), tuvo entonces la genial idea de probar en él mismo la corteza de quina: al cabo de unos días le apareció un cuadro de fiebre que cedió al suspender la toma de dicha sustancia.

Repitió este procedimiento en otras personas comprobando que, efectivamente, la corteza de quina provocaba fiebre a las personas sanas.

Al observar este hecho pensó que quizás la corteza de quina era capaz de curar la fiebre porque ella misma era capaz de provocarla.

Partiendo de la hipótesis que una sustancia es capaz de curar una enfermedad si ella misma es capaz de provocarla en una persona sana, quiso comprobar si esto ocurría también con otras sustancias, por lo que inició un trabajo de "experimentación".

La experimentación consistió en administrar las sustancias medicinales que se utilizaban en aquella época (Belladona, Digital, Acónito, Arsénico, Phosphorus, etc.) a personas sanas y recoger todos los síntomas y signos que iban apareciendo, valorando todos los factores que modificaban para bien o para mal los diferentes síntomas. De esta forma consiguió conocer con todo detalle los cambios que una sustancia es capaz de provocar en un organismo sano.

Su siguiente paso fue utilizar estas sustancias con fines terapéuticos. Hahnemann, gran estudioso de la toxicología, conocía la semejanza que existía entre algunas enfermedades y los efectos tóxicos de algunas sustancias: así algunos enfermos con cólera presentan síntomas iguales a los de la intoxicación con el arsénico; la fiebre escarlatinosa se parecía al cuadro tóxico que provocaba la intoxicación con Belladona, etc.

Por ello, Hahnemann comenzó a administrar a enfermos la sustancia que en experimentación había provocado un cuadro semejante al que presentaba ese paciente en cuestión.

Los enfermos, tras una agravación transitoria de sus síntomas, empezaban a mejorar hasta la desaparición completa de su enfermedad.

Hahnemann, pensando que la agravación podía ser debida a una excesiva cantidad de medicamento administrado, fue disminuyéndola paulatinamente, hasta llegar a diluirlo, agitándolo vigorosamente tras cada dilución, y comprobó que cuanto más diluido estaba el medicamento, menos agravación inicial aparecía y su efecto curativo se iniciaba antes y describió con todo detalle la técnica de preparación de estos medicamentos.

Hahnemann confirma así su hipótesis: "una sustancia que provoca en un sujeto sano un conjunto de síntomas es capaz de curar, a dosis muy bajas, síntomas semejantes en una persona enferma".

De esta forma y tras varios años de estudio y de experimentación clínica, Hahnemann puso a punto este método terapéutico que llamó HOMEOPATÍA (del griego "homeios", semejante y "pathos", enfermedad).

La Homeopatía es el método terapéutico consistente en administrar al enfermo, como medicamento, dosis diluidas y dinamizadas de la sustancia que en grandes cantidades es capaz de provocar sano una enfermedad semejante en un sujeto.

 

EL MEDICAMENTO HOMEOPÁTICO

Los medicamentos para uso Homeopático se preparan a partir de productos de origen animal, vegetal, o de productos químicos (minerales u orgánicos).

Se parte de tinturas madres para los productos solubles en agua o alcohol, y de trituraciones para aquellos productos que no son solubles ni en agua ni en alcohol.

En el proceso de fabricación del medicamento homeopático se siguen rigurosamente las indicaciones recogidas en la Farmacopea Francesa o Alemana.

Durante su preparación, el medicamento Homeopático es sometido a un doble proceso:

  • Desconcentración progresiva

  • Agitación vigorosa

DESCONCENTRACIÓN PROGRESIVA

Se puede hacer al 1/10 o al 1/100:

  • Los productos solubles en agua o en alcohol se desconcentran mediante una solución hidroalcohólica.

  • Los insolubles se desconcentran mediante una trituración con lactosa. A partir de la 3ª desconcentración el producto se hace soluble y las siguientes desconcentraciones se realizan ya con solución hidro-alcohólica.

AGITACIÓN VIGOROSA

Después de cada desconcentración se procede a agitar fuertemente la solución. A este proceso se le llama "DINAMIZACIÓN"

La forma de preparación del medicamento homeopático hace que éste carezca de efectos secundarios e interacciones medicamentosas.

 

LA PRESCRIPCIÓN

Sabemos que toda sustancia farmacológicamente activa provoca en un individuo sano y sensible un conjunto de síntomas que son característicos de esa sustancia y que llamamos: PATOGENESIA.

Toda persona enferma presenta un cuadro clínico característico de su enfermedad y de su forma de enfermar. Hay una serie de síntomas y signos que caracterizan la enfermedad y que permiten hacer el diagnóstico nosológico. Además existen una serie de signos y síntomas que son característicos de su forma de enfermar y que quizás no presente otro enfermo con la misma enfermedad.

Para tratar con un medicamento homeopático a una persona enferma, tendremos en cuenta tanto los síntomas característicos de la enfermedad como los síntomas particulares de la reacción del enfermo ante la enfermedad y daremos aquel medicamento homeopático que, experimentalmente, sea capaz de provocar en un sujeto sano el conjunto de síntomas que presenta el enfermo.

Ante una persona enferma, el médico homeópata, en primer lugar realiza una historia clínica detallada, explora al enfermo y pide todas aquellas pruebas complementarias necesarias para llegar al diagnóstico de la enfermedad.

Una vez hecho el diagnóstico, y en función del cuadro clínico que presente el enfermo, decidirá cual es la terapéutica más adecuada para él: cirugía, fisioterapia, tratamiento farmacológico convencional, tratamiento homeopático, etc.

El medicamento homeopático no es específico de una enfermedad determinada, sino de una forma de enfermar; esto hace que una misma enfermedad, en diferentes personas, pueda ser tratada con diferentes medicamentos en función del cuadro de reacción que presente cada enfermo y que un mismo medicamento pueda servir para tratar diferentes enfermedades, siempre que el cuadro clínico del enfermo coincida con la patogenesia de ese medicamento. Por ello la homeopatía es una terapéutica individualizada.

El medicamento homeopático se prescribe generalmente con su nombre en latín (nómina internacional), lo que permite evitar confusiones y unificar la terminología en los distintos idiomas. Así, una receta de Sulphur, Natrum Muriaticum, Lycopodum, Pulsatilla, Lac Caninum o Lachesis, será correctamente interpretada por anglófonos, francófonos, germanófonos o hispanoparlantes.

A la hora de elegir el remedio homeopático existen varias ESCUELAS:

  • UNICISTA: se prescribe un único remedio.

  • PLURICISTA: asocian varios remedios unitarios (sintomático, constitucional...).

  • COMPLEJISTA: dan una mezcla (comercializada).

 

VÍAS DE ADMINISTRACIÓN

Los medicamentos homeopáticos pueden prescribirse por las vías habituales de administración:

  • enteral (oral, perlingual o rectal).

  • parenteral (i.m. o i.v.).

  • local (tópica o inhalatoria).

 

FORMAS GALÉNICAS

Existen medicamentos homeopáticos presentados como: tabletas, comprimidos, gotas, soluciones, jarabes, ampollas, pomadas, supositorios, etc.

Pero las formas más frecuentemente usadas son: los GLÓBULOS y los GRÁNULOS

 

ESCALAS

Todos los medicamentos homeopáticos se prescriben seguidos de un número (la dilución) y unas letras (la escala). Las escalas mas usadas son:

  • DH o XH (Decimal)

  • CH (Centesimal)

  • K (Korsacoviana)

  • LM (Cincuentamilesimal)

  • J (Jenichen)

 

PAUTAS DE TRATAMIENTO

Se pueden seguir muchas:

  • Rígida cada cierto tiempo (horas, días, semanas...).

  • Espaciar según mejoría (ESM).

  • Dosis única (aislada).

  • Dosis - reposo (o placebo) - dosis.

  • Dosificación "en escalera".

  • Etc.

El Médico Homeópata elegirá la más adecuada al paciente, la enfermedad y el momento.

 

¿QUÉ TRATA LA HOMEOPATÍA?

La homeopatía trata multitud de personas enfermas siendo los diagnósticos convencionales que más frecuentemente acuden a consulta los siguientes:

  • Esfera ORL: Otitis, rinintis, faringitis, amigdalitis, laringitis, traqueitis, y bronquitis y asmas (tanto infecciosos como alérgicos).

  • Problemas digestivos: acidez, ardor, pesadez, malas digestiones, flatulencia, úlcera gastro-duodenal, diarrea, estreñimiento. Náuseas, vómitos. Aftas.

  • Problemas cardiociculatorios: Hipertensión arterial, arteriopatías periféricas, problemas venosos: varices, pesadez de piernas.

  • Problemas reumáticos: Todo tipo de dolores musculares y/o articulares sean por artrosis o por artritis: dolores de cuello, hombros, codos, muñecas; lumbago, lumbociática; dolor de rodillas, de tobillos, esguinces, contracturas, etc.

  • Problemas nefrourinarios: Infecciones urinarias de repetición, prostatismo, etc. Dolor durante la regla, alteraciones de la regla, síndrome premenstrual, trastornos de la menopausia.

  • Problemas dermatológicos: Eczemas, urticarias, acné, forúnculos de repetición, herpes simple y zoster.

  • Otros problemas: Enfermedades Infantiles. Conjuntivitis, blefaritis, orzuelos, dacriocistitis. Cefaleas y migrañas. Etcétera.

 

 
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